VIVE DISFRUTANDO

Pío del Río Hortega-Ilustres de nuestra provincia XXVI

Para presentar a nuestro vecino ilustre, ¿qué tal un paseo con VIVE DISFRUTANDO por el Museo de la Ciencia de Valladolid? Observemos las dos estatuas de bronce del exterior realizadas por Luis Santiago Pardo, ambas representan a investigadores de enorme valía internacional: uno es Albert Einstein, está sentado y es reconocible a simple vista; pero el personaje que está de pie ¿quién es? Es una de las figuras más importantes de la ciencia médica de nuestra comunidad, es don Pío del Río Hortega.

El Hospital de nuestra ciudad lleva su nombre como homenaje al hombre que contribuyó a aumentar el conocimiento en histología cerebral.

Pío del Río Hortega
Pío del Río Hortega (1882-1945) Imagen propiedad de Juan del Río-Hortega Bereciartu

Nació en Portillo en el año 1882, muere en Buenos Aires en 1945, y sus restos fueron trasladados al “Panteón de los Ilustres Vallisoletanos” en 1986.

Quienes le conocieron le dibujaron como trabajador tenaz e infatigable, tímido, bajo de estatura, y de una talla intelectual sin parangón, quizá por este motivo el escultor Luis Santiago Prado, en un guiño, le crece en su imagen, y su escultura mide un metro ochenta para recuperar su altura científica.

Pío del Río Hortega estudió medicina en la Facultad de Valladolid, obtuvo la plaza de médico en su pueblo, sin embargo, le interesaba más la investigación, lo que le llevó a Madrid para realizar un doctorado sobre tumores del encéfalo. Amplió sus estudios en París y Londres, y en 1915 regresa a Madrid para formar parte del Laboratorio de Investigaciones Biológicas gestionado por el propio Ramón y Cajal. Allí sobresalió y fue un aventajado discípulo del Nobel, el cual había desarrollado un método para ver las neuronas a través del microscopio. Río Hortega perfeccionó técnicas con las que pudo impregnar de forma selectiva estructuras internas de los tejidos cerebrales y pudo estudiar en detalle la glía. Gracias a él los científicos saben que las células gliales son esenciales para el cerebro, y no un simple pegamento que rodea a las neuronas.

Ramón y Cajal no tenía una buena relación con Río Hortega y le expulsó del Laboratorio, quizá el malentendido fue provocado por comentarios de terceros, quizá suspicacia del mismo Cajal al ver que el alumno superaba al maestro, quizá celos de alguna persona al ver su grandeza intelectual. Lo cierto es que fue nominado dos veces al Premio Nobel de Medicina y Fisiología sin que se lo dieran. La separación de Cajal, su filiación republicana y su exilio en Argentina hicieron que su nombre cayera en el olvido.  Si quieres saber más pincha aquí

 

Escrito por María del Carmen González Sanz (Maika) para el Prólogo de la edición nº 33 de VD, junio-julio 2023.

 

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