Querido visitante, me encuentro escribiéndole esta carta a los pies de la iglesia de San Juan de Ante Portam Latinam de Arroyo de la Encomienda, en una amplia plaza ajardinada muy cerca de lo que fue la vaquería de Arroyo de la Encomienda. Esta iglesia románica, del siglo XII, ya fue definida en las primeras décadas del siglo XIX como una «delicada joya que parecía concluida ayer». Un monumento homenaje al campanero alberga la campana que el Conde de Guaquí regaló a finales del siglo XIX, durante las intervenciones acometidas por el arquitecto Jerónimo Ortiz de Urbina que salvaron el edificio de la ruina. A mi lado tengo, mientras reflexiono estas líneas, un ejemplar del libro recién publicado, que lleva por título Una Joya desconocida. La iglesia de San Juan de Ante Portam Latinam de Arroyo de la Encomienda, que escribí como un pequeño homenaje a esta iglesia, para mí tan familiar. Desde aquí se puede contemplar la entrada a la bodega y en su parte superior lo que fueron las antiguas escuelas y al Jardín de la Abadía, un hotel de cuatro estrellas.
A la salida, una rotonda saluda en 300 idiomas como bienvenida a todos los núcleos de población del municipio. A la orilla del río encontrarán lo que llamaban el Convento de Santa Ana, que hoy es el hotel Palacio de Santa Ana, con cinco estrellas. Muy próximo a este se emplaza el jardín botánico, un lujo para los sentidos.
Le invito a que acuda a visitar este municipio en sus fiestas patronales. Cada 6 de mayo los vecinos de Arroyo honran a San Juan de Ante Portam Latinam, y cada 13 de junio en su barrio de La Flecha se celebra San Antonio de Padua.
En los últimos años se ha producido una gran expansión demográfica, que ha dado lugar a una enorme proliferación cultural que otorga una gran vitalidad al municipio. Las amplias zonas ajardinadas y los recursos históricos y culturales de este municipio junto a Valladolid ofrecen un atractivo para pasar un día completo.
Iván Muñoz Blanco
Ver libro aquí
Descubre AQUÍ todos los artículos de nuestro blog