Existen personajes Ilustres en Valladolid que, sin ser nativos de la ciudad, han tenido tan honda repercusión que se han consolidado como “vecinos bien amados”. Por su buen hacer, por su larga estancia en nuestras tierras merece un hueco en VIVE DISFRUTANDO, la filántropa e industrial de origen francés, Paulina Harriet.
Nace en Halsou en 1811, hija de Pedro Harriet, fiscal del rey de Francia en Bajos Pirineos, y de Maura Marie Gorostarzou, una dama de ascendencia noble. Con 29 años se casa con Juan Dibildos Barhó, vallisoletano. El matrimonio se traslada a nuestra ciudad,montan una fábrica de “curtidos” en la plaza Tenerías, y fue la mayor de la provincia, y la más fructífera.
Paulina Harriet, se encargaba de la educación de sus cuatro hijos, impartía catequesis en la cercana parroquia de San Ildefonso, y comenzó una labor altruista alfabetizando a los hijos de los obreros de la fábrica.
La dama francesa, tenía un gran sueño, enseñar las letras y la doctrina cristiana a muchos. Disponía de una economía solvente, pero necesitaba ayuda educativa y pensó en los Hermanos de La Salle, para la educación de las clases obreras de la parroquia de San Ildefonso. Cuando el religioso Justino María, aceptó la generosa oferta de Paulina Harriet, hizo que la noche del 21 de enero de 1884 llegaran los primero Hermanos franceses encargados de la educación, y el 23, se inauguraron las instalaciones, unas modestas escuelas (solo dos clases) para emprender un proyecto que arrancó con 80.000 pesetas. Y como, en la segunda mitad del siglo XIX, las apariciones de la Virgen de Lourdes habían alcanzado gran prestigio, qué mejor homenaje que la nueva escuela se dedicara a la advocación francesa de Nuestra Señora de Lourdes.
La Escuela Gratuita, impulsada por Paulina Harriet, fue aumentando el número de alumnos, se construyeron más aulas, y se precisaron más profesores; y se creó “el colegio de pago”, para el cual se necesitaron nuevas instalaciones e infraestructuras. Se impartían enseñanzas de primaria, bachillerato, y comercio. La educación física y el deporte no eran ajenos a la educación académica, celebraban festivales gimnásticos de gran repercusión en la ciudad.
Paulina Harriet falleció en Valladolid el 16 de noviembre de 1891. Sus exequias fueron un acontecimiento social importante. Han sido alumnos ilustres, el escritor Miguel Delibes, el músico Zuloaga, el que fuera alcalde Tomás Rodríguez Bolaños, entre otros.
Escrito por María del Carmen González Sanz (Maika) para el Prólogo de la edición nº 32 de VD, abril-mayo 2023.
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