VIVE DISFRUTANDO

Ilustres de nuestra provincia XXXII (Teresa Gil)

VIVE DISFRUTANDO pasea por la ciudad, pisa el suelo de una calle con encanto, céntrica, peatonal y concurrida; su nombre es Teresa Gil. Este precioso paseo vecinal esconde el retrato de una mujer nacida en la Baja Edad Media, cuya vida está envuelta en el enigma, debido a datos históricos contradictorios y silencios regios. En la época de esta “dama”, la calle que lleva su nombre estuvo ocupada por destacados palacios urbanos y diversas fundaciones religiosas. Seguramente vivió en la llamada “Casa de las Aldabas”, desaparecida en 1963.

Retrato de Teresa Gil de Riba de Vizela, Ilustre de Valladolid en Vive Disfrutando
Retrato de Teresa Gil de Riba de Vizela (realizado un siglo después de su fallecimiento) lleva las llaves (simbología de ser abadesa) y un hábito como indumentaria (aunque nunca los tomó)

Teresa Gil de Riba de Vizela nació sobre 1255, en Portugal. Juan Agapito y Revilla le atribuyó el título de infanta, al considerarla hija natural de Alfonso III de Portugal, sin ser esta su verdadera identidad. Su linaje descendía de Riba de Vizela, propietario de grandes terrenos en Castilla y Portugal.

Ostentaba el máximo título nobiliario,ricahembra, que en las primeras monarquías Ibéricas lo concedía el soberano como recompensa a grandes méritos. Su alto nivel socioeconómico lo señala la historiadora Adeline Rucquoi, la cual comentó que contaba con algunos esclavos entre sus propiedades.

Vivió en Valladolid desde 1260, afincada en el reino de Castilla y León hasta su muerte en 1312. Estaba vinculada a los ambientes palatinos, gozaba de la misma protección que una infanta de Castilla. Se especula que tan altos favores le fueron legados por ser amante del monarca “Sancho IV, el Bravo”. El rey, al contraer nupcias con doña María de Molina, obligó a doña Teresa Gil, como práctica habitual de la época, a retirarse del ambiente cortesano e ingresar como abadesa en el monasterio cisterciense de las Huelgas Reales, cargo que ocupó durante dos largos periodos.

Al ser su destino religioso impuesto, jamás llegó a tomar los hábitos, llegando incluso a ser enterrada con vestimentas de gran dama. De la misma manera sus propiedades no pasaron al monasterio, aun siendo abadesa las administró de manera personal. En su testamento dispuso la fundación de un convento en Toro, bajo la advocación del Salvador, y la reina María de Molina no siguió su voluntad y lo dedicó al Sancti Spíritus.

Ropas de Teresa Gil de Riba
Ropas con las que fue dada sepultura. Únicas piezas de indumentaria femenina del siglo XIV que se conservan en España.

Acomodada, piadosa y generosa, sin hijos, ni marido, Teresa Gil se hizo famosa por su generosidad, legó dinero y casas a varios conventos, creó indemnizaciones para vestir pobres en todos los lugares donde vivió, y no olvidó a sus criados, escuderos y doncellas.

Sepulcro de Teresa Gil
Sepulcro de Teresa Gil en la iglesia de Sancti Spíritus en Toro (Zamora)

 

Escrito por María del Carmen González Sanz (Maika) para el Prólogo de la edición nº 39 de VD, jun-jul 2024.

https://www.bubok.es/autores/Maika62

 

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