VIVE DISFRUTANDO

Isabel la Católica – Ilustres de Nuestra Provincia XXVIII

Dejen paso a la reina que no iba a serlo por estar la cuarta en la línea de sucesión al trono. Inclinemos nuestras cabezas ante una reina de infancia y juventud solitaria, ante una mujer de valor reformista, de educación humanista, y detengámonos ante su increíble historia para ascender al trono. VIVE DISFRUTANDO alumbra la figura de Isabel la Católica, una mujer que ejerció el poder y elevó en prestigio a una Castilla caótica y destruida, convirtiéndola en la potencia hegemónica mundial.

Isabel la Católica y su papel como madre: ¿preocupada por sus hijos o por la  ambición política?La designada como Isabel I de Castilla y Reina Consorte de Aragón, vio la luz por primera vez en Madrigal de las Altas Torres en 1451, y falleció en Medina del Campo en 1504. La Castilla que vivió en el siglo XV, fue una combinación de guerras civiles, traiciones, sobornos, intromisiones extranjeras, y “golpes de Estado”. La historia relata que en poco menos de diez años convirtió un país ruinoso en un Estado floreciente capaz de competir con el inmenso poder de Francia.
Su vida fue una fusión hechos relevantes que cambiaron el devenir de España, muchos nobles y religiosos poderosos trataron de alejarla del trono, casi lo consiguen. Luchó contra los partidarios de Juana la Beltraneja, su sobrina y ahijada. Se opuso a varios matrimonios concertados, y eligió como esposo a su primo segundo Fernando el Católico, la boda se celebró sin pompa y de manera clandestina en 1469; Fernando de Aragón acudió en secreto y disfrazado de mozo de mula de unos mercaderes, la boda no podía realizarse por la consanguinidad de los cónyuges, y la hicieron posible falsificando una bula supuestamente emitida por un papa que llevaba 5 años muerto.

Otros hitos importantes de esta colosal reina fueron, la financiación del Descubrimiento de América a favor de Cristóbal Colón, tras la firma de las Capitulaciones de Santa Fe. También fue de suma importancia la “Toma del Reino de Granada”, la expulsión de los judíos, expandiendo así el territorio español y creando un estado moderno con la religión unificada.

Tras años de análisis político y lecturas de textos históricos empapándose de los reinados de sus antecesores, llegó a la conclusión de que un buen monarca no solo debía prestar atención a las élites, sino a todos sus súbditos; y se basaba en tres pilares: justicia, paz, y buen gobierno. Isabel I de Castilla planteó un “programa de reformas” en cuanto asumió el poder, quizá su obra magna.

Escrito por María del Carmen González Sanz (Maika) para el Prólogo de la edición nº 35 de VD, octubre-noviembre 2023.

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